De seguro ya has escuchado hablar de las Redes Privadas Virtuales (VPN) y la importancia que tienen para proteger nuestro equipo, así como también para gozar de una mejor experiencia en la web. Es por ello que en el siguiente artículo nos centraremos en los detalles que hacen que una VPN sea la adecuada de acuerdo a nuestros usos y necesidades. Comencemos.
Es bastante frecuente que se asocie de forma inmediata al uso de las VPN con la idea de acceder al mejor contenido de Netflix o la plataforma de streaming que utilicemos. Sin embargo, son muchos los factores que se deben tener en cuenta a la hora de seleccionar un servicio, sobre todo en relación a cuáles serán nuestras necesidades y requerimientos, así como también las fortalezas y debilidades de la empresa en cuestión. A continuación, algunos puntos importantes a evaluar:
Mejor servicio VPN
1) Prueba gratuita: de la mano con lo dicho antes, una VPN de prestigio suele ofrecer a sus usuarios maneras de probar el servicio sin pagar. Contar con una VPN prueba gratis termina siendo de gran utilidad para el usuario, ya que le permite probar las cualidades del servicio sin comprometer su dinero, así como también saber si la propuesta se adapta a sus necesidades.
En este punto, es importante remarcar que el mercado de las VPN es tan amplio como variado, por lo que se pueden encontrar diferentes ofertas y publicidades en torno a este servicio: las formas más frecuentes son el reembolso garantizado luego de una semana o un mes, o las pruebas gratuitas durante un periodo breve de tiempo.
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2) Ubicación de los servidores: si lo que deseamos es acceder a contenido bloqueado o restringido en nuestra ubicación, este punto es uno de los más importantes. A la hora de seleccionar un prestador de VPN, es importante revisar tanto las ubicaciones que ofrece para sus servidores, como la calidad de los mismos. Las mejores empresas suelen cubrir todo el globo para que podamos conectarnos desde cualquier ubicación. Así, la oferta de propuestas para disfrutar es prácticamente infinita.
Ahora bien, no es solo la ubicación lo que se debe sopesar, sino que la variedad y la calidad de esa conexión. Por ejemplo, si una empresa cuenta con un único servidor en un país, es probable que éste se sature y no funcione, o que la velocidad del mismo sea mucho más lenta de lo esperado.
3) Protocolos de seguridad: este es uno de los puntos más sensibles para muchos. Una VPN es mucho más que una herramienta para pasar momentos de ocio, sino que también es la clave para proteger nuestros dispositivos y nuestros datos privados de piratas informáticos. En ese sentido, las empresas más importantes del mercado prestan especial atención a sus protocolos de seguridad, garantizando al usuario una privacidad máxima en cada paso que den en la web.
Después de todo, nunca está de más recordar que internet ya no es lo que era en un principio: lo que para muchos fue sinónimo de democracia y horizontalidad, hoy en día es un lugar lleno de rastreos y controles, tanto por parte de empresas privadas como entes públicos: cada paso que damos, está siendo registrado. Una VPN nos devuelve el sentimiento de libertad y anonimato propio de internet.
4) Velocidad de conexión: por último, y para nada menos importante, de nada sirve utilizar una VPN si la velocidad de navegación se va a ver terriblemente afectada. Priorizar las marcas que garantizan una velocidad óptima nos ahorrará grandes dolores de cabeza y malestares a la hora de navegar por la web.
