Para ser diseñador gráfico de aplicaciones no solo basta saber de dibujos a mano. También implica aprender sobre los gadgets actuales y adaptar la manera de trabajo a las innovaciones. Muchas veces se trata de descartar o transformar muchos de los conocimientos que se han adquirido para construir diseños para herramientas digitales.
Cualquier diseñador visual de aplicaciones tuvo emociones encontradas cuando la tecnología se apropió de los espacios gráficos. Con los gadgets y las innovaciones se abrieron nuevas posibilidades de diseño gráfico. Sin embargo, no era ajeno experimentar la dificultad de entender un medio con interacciones y escenarios de uso distintos a los que se estaba acostumbrado.
Los smartphones y tablets, por tanto, suponen un reto para los nuevos diseñadores gráficos hasta ese momento que necesitan un estudio diseño grafico Madrid que imparte clases adaptadas a los nuevos tiempos y necesidades.
Con la introducción generalizada de Internet en los hogares y la posterior aparición de los primeros sitios web, se produjo la primera gran sacudida hace unos 25 años en lo que a diseño gráfico se refiere.
La mayoría de los diseñadores gráficos de la época se concentraban en la creación de imágenes impresas, por lo que aprender a diseñar para un medio interactivo en el que el usuario ya no era un mero espectador era algo que tenían que dominar casi por necesidad. Más que a otros, a algunos este cambio les supuso un reto.
¿Por qué contratar un diseñador gráfico para App?
Si un diseñador gráfico no sabe captar adecuadamente las peculiaridades de los nuevos medios o plataformas digitales, los sitios web acabaran pareciendo viejos carteles de publicidad pasados de moda.
Por eso, hay que tener profesionales de vanguardia. Pero, ¿cómo conseguir el adecuado para determinada empresa u organización y que se adapte a lo que esta requiera en especial?
Para eso están los servicios como Sortlist que ayudan a dar con los mejores, de acuerdo con las necesidades de cada quien.
Para poder ejemplificar esto: no son iguales los anuncios publicitarios para una APP móvil de una organización que lucha por los derechos humanos, que las imágenes para publicar en la cuenta de Instagram de un supermercado con ofertas semanales.
Por tanto, los diseñadores gráficos de estas plataformas deben saber no solo el público al cual se dirigen, sino también qué técnicas gráficas usar para cada caso en especial, así como los colores, píxeles y tamaños de las imágenes.
En otras palabras, las agencias de marketing en Valencia tienen que estar en capacidad de captar lo que el cliente quiere y hacerle varias propuestas para elegir. Sin embargo, estas alternativas deben adaptarse a los requerimientos que se buscan.
Si se sigue utilizando como ejemplo, la fundación sin ánimos de lucro de DDHH y el supermercado, el diseñador gráfico debe estar preparado para ofrecer variadas opciones que cumplan con las necedades de ambos casos, pero, que a la vez, sean distintas y se fundamenten en conceptos diferentes (vender una idea, propuesta o producto, educar, promocionar, publicitar, etc.).
¿Cómo fijar el precio de una APP?
Sobre el precio de una app hecha por un diseñador gráfico, no existe un único parámetro. Al contrario, se trata de un cúmulo diverso de factores que determinarán sus costes.
En primer lugar, se debe determinar si se trata de videojuegos, comercio electrónico, prestación de servicios o Marketplace, eventos, redes sociales o desarrollo interno de una empresa.
Asimismo, entran en juego el contenido a alojar en las plataformas, la experiencia de los usuarios, el mismo diseño gráfico en sí, las funcionalidades y la tecnología.
En este sentido, para un evento el desarrollo gráfico puede estar entre los 4 y 8 mil dólares, pero para un video juego el rango sube desde 40 mil a 80 mil dólares.
Si se trata de desarrollo para una empresa, los costes se estratifican entre los 15 y 30 mil dólares. Aunque, los trabajos para redes sociales se pueden encontrar entre los 20 mil y 35 mil dólares.